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La importancia del agua para el té

- Categorías : Curiosidades

La importancia del agua para el té

Hoy vamos a ver la importancia del agua para el té y qué tipo de agua es la más recomendada para elaborar un té de calidad donde obtener todos los sabores, aromas y matices de un buen té.

Las seis variedades de té que existen (Té VerdeTé BlancoTé Rojo o Pu ErhTé Azul u Oolong, Té Amarillo, y el Té Negro) todas ellas provienen de la misma planta, la Camellia Sinensis. Cabe destacar que alrededor del 40% de la hoja del té al infusionarse libera compuestos (catequinas, teaflavinas y tearubiginas) que son los responsables del aroma, coloración, sabor y el cuerpo del propio té. Según la calidad del agua que utilicemos, podremos obtener un mejor resultado en estos compuestos y obtener en definitiva una mejor taza de té donde apreciemos de mejor forma estos compuestos. 

La importancia del agua para el té

¿Cuál es la importancia del agua para el té?

La importancia del agua a la hora de elaborar un buen té de cualquier tipo, está en la proporción. Cuando nos disponemos a saborear uno de nuestros tés, nos damos cuenta de que el 99% del contenido de la taza es agua, mientras que solo el 1% restante, corresponde a los aromas, sabores y matices de nuestro té.

Por lo tanto, el agua, es la clave para que el té se mezcle adecuadamente y nos ofrezca todo su sabor y aromas originales. La sabiduría oriental nos dice que las mejores aguas son aquellas que discurren por manantiales. Desgraciadamente, no siempre tenemos la posibilidad de contar con aguas tan puras en nuestro hogar, por lo que deberemos buscar un agua que se ajuste lo máximo posible a las características ideales para asociarse con nuestro té debido a la gran cantidad de minerales que contiene.

El agua de manantial para ser adecuada para la elaboración de nuestro té no debe contener sal mineral disuelta más allá de 50 a 100 partes por millón como máximo. Si pasas de estos valores obtendrás un té con los sabores alterados debido a los minerales. Nunca debes confundir el agua de manantial con el agua mineral. Esta última no es aconsejable para nuestro té. 

¿Cuáles son las características ideales que debe reunir el agua para elaborar un té?

Vamos a analizar la importancia del agua para el té y cuáles son las características ideales que debe reunir el agua, para optimizar al máximo la esencia original de nuestro té. Como hemos visto, los maestros asiáticos del té hablan de las aguas de manantial como las más adecuadas. ¿Y cómo podemos acercarnos nosotros a la esencia de ese tipo de aguas? El secreto está en el PH. Para acercarnos a la calidad del agua de manantial, debemos buscar aguas con un PH neutro próximo a 7, ya que su composición será muy parecida a la de manantial.

Otra de las opciones es escoger aguas con un residuo seco entre 100 y 200 ppm o partes por millón. La medida del residuo seco se utiliza para conocer la composición mineral de las aguas. El agua por debajo de 300 ppm se considera óptima para el consumo. En el caso del té, las aguas con un residuo seco entre 100 y 200 ppm se consideran las más adecuadas para potenciar sus sabores y preservar su esencia y aromas originales.

¿Cuál es el agua que hay que evitar a la hora de elaborar el té?

Ya conocemos la importancia del agua para el té, ahora debemos hablar del agua que no debemos utilizar cuando preparamos nuestro té, ya que debido a su composición, hay algunos tipos de agua que no son recomendables para la elaboración del té debido a que podrían alterar sus esencias naturales y ofrecernos una experiencia de menor calidad.

Este es el caso de las aguas destiladas o las sometidas al proceso de ósmosis inversa. La ósmosis inversa es una técnica de purificación del agua en la que se eliminan iones, moléculas y partículas de mayor tamaño en las aguas potables. Estas técnicas provocan la pérdida de gran parte de los minerales del agua, por lo que al mezclarlas con el té nos ofrecerían un sabor más plano e insulso.

Si no nos queda más remedio que utilizar este tipo de aguas, podemos reducir sus efectos añadiéndoles un poco de sal. Con este truco podemos mejorar un poco el agua y así potenciar las características del té.

El agua, de mineralización débil, da lugar a tés menos intensos, debido a la ausencia de minerales. Este tipo de agua, está de moda de todas formas y está recomendada para gente con problemas de salud, sobre todo del riñón.  Lo mismo ocurre con las aguas tratadas con la técnica de ósmosis inversa, le restará sabor al té y no nos permitirá disfrutar de todos sus matices. El agua de grifo por supuesto es la más utilizada por todos pero no es la más adecuada porque contiene cloro, cal y minerales que distorsionan los aromas y sabores de nuestro té. 

En resumen, es aconsejable utilizar agua embotellada de mineralización débil o el agua de las típicas jarras con filtro, esta última es una forma más ecológica de utilizar el agua, ambas funcionan bien, no como un manantial, pero será lo que tengamos más a mano. En el caso del agua embotellada de mineralización débil pueden ser de cualquier marca, pero... ¡Lo mejor como siempre es probar con distintos tipos!

¿Qué consejos seguir para elaborar un buen té?

Una vez que hemos escogido el agua, con el grado de mineralización adecuada y un Hp correcto, debemos tener en cuenta algunos aspectos más para poder disfrutar de las mejores tazas de té. Uno de los procesos que debemos cuidar con rigor es la temperatura del agua.

En el caso de los Tés Negros y las Infusiones de hierbas, la temperatura ideal del agua se sitúa en torno a los 100 grados (Punto de ebullición del H2O). Sin embargo, en la elaboración de Tés Blancos, Tés Verdes o Tés Azules se recomienda que la temperatura del agua se sitúe sobre los 75º a 80 grados. Siempre nuestra casa de té, nos dará información sobre la temperatura a la que debemos calentar el agua para preparar nuestro té.

Otro de los aspectos a cuidar es el tiempo de infusión. Cada té es distinto y necesita un tiempo de elaboración diferente. En el caso del Té Negro se recomienda un tiempo de preparación entre los 3 y los 4 minutos. El Té Blanco tiene unos tiempos bajos entre 3 y 5 minutos. Sin embargo, en el caso del Té Verde se recomienda no superar los 2 ó 3 minutos. Puedes leer más, sobre tipos de té y temperaturas y tiempos de infusionado en nuestro artículo "La taza perfecta de té"

¿Cómo aprender a catar el agua para saber elegir la más adecuada?

Para aprender a elegir el agua adecuada para cada té, es necesario conocer en profundidad las características de su composición. Además de esto, hay que probar todo tipo de aguas y empezar a diferenciarlas. Se recomienda probar cada tipo de agua a diferentes temperaturas y con variedades de té distintas para saber cuál le va mejor a cada una. 

Con estas pruebas se irá desarrollando tu sensibilidad y podrás convertirte en un experto catador de aguas. El objetivo es que si eres un amante del té puedas disfrutar al máximo de tu pasión y mejorar los resultados de tus elaboraciones.

Estos son algunos trucos para mejorar tus habilidades como catador de aguas:

 Catar el agua de diferentes marcas y procedencias y empezar a comprobar las diferenciarlas.

✓ Una vez que diferenciamos las aguas por su residuo seco podemos empezar a distinguirlas por su procedencia, siempre comparándolas con otras con el mismo porcentaje de residuo seco.

   El siguiente paso es hacer las mismas pruebas, pero añadiéndoles el té.

✓  Una práctica más profesional sería hervir el agua en diferentes fuentes de energía, como en una tetera eléctrica o al fuego natural. Con los resultados obtenidos podrás ampliar tus conocimientos y escoger exactamente el tipo de agua más adecuado para cada té.

¡Pero tranquilo! No es necesario ser un catador de aguas profesional para disfrutar de un té. Ya hemos visto la importancia del agua para el té y como verás simplemente con el agua que suelas utilizar o un agua simplemente filtrada y por supuesto un buen té a granel y de calidad, obtendrás una taza riquísima de té que te permita relajarte y viajar a través de su aroma y sabor.

En China se dice que: "La tetera es el padre del té, y el agua es la madre del té y el carbón es el amigo del té". Estas son las tres cosas a tener en cuenta para elaborar el mejor té: Los utensilios, la calidad del té que vas a utilizar, el agua y la temperatura del té. (Recuerda que cada variedad y tipo de té tiene su temperatura).

¿Si te ha gustado el artículo "La importancia del agua para el té"?, ¡Dejarnos un comentario o las dudas que tengas al final de este post!

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Por: Maria de los Angeles Vega 

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