Hoy les contaré un poco de la historia sobre el té en Rusia, un país con una larga tradición relacionada con esta bebida milenaria. Rusia tiene un consumo muy elevado de té en comparación con España y es una bebida muy extendida en ese país, siendo una parte muy importante de su cultura.

El té en Rusia

Todo comenzó cuando el embajador chino en Moscú regaló varias cajas de té al Zar Alekséi Mijáilovich Románov en el siglo XVII. Este fue el punto de partida de una larga tradición y un consumo masivo de té en el país.

En sus inicios, el té en Rusia era un lujo reservado a la aristocracia y a las clases altas. Sin embargo, con el paso del tiempo, se fue popularizando y extendiendo a todas las capas sociales. Durante los siglos XVIII y XIX, el té se convirtió en una parte integral de la cultura rusa y se estableció como una de las bebidas más consumidas en el país.

El samovar, el icónico dispositivo para preparar y servir el té en Rusia, también tuvo un papel importante en la historia del té en el país. El samovar es una tetera de metal con un tubo central en el que se coloca el carbón encendido para calentar el agua. Esta invención permitió que el té se mantuviera caliente durante largos periodos de tiempo, lo que se ajustaba a las necesidades de la vida social rusa, donde las visitas y las reuniones podían prolongarse durante horas.

El té negro se convirtió en la variedad más popular en Rusia y se prefería una infusión fuerte y robusta. Se solía tomar con leche o limón, y el azúcar se añadía directamente en la taza. Aunque el té negro era predominante, también se consumían otras variedades, como el té verde y el té de hierbas.

El consumo de té en Rusia no solo se limitaba al ámbito doméstico, sino que también se convirtió en una parte importante de la cultura social. Surgieron salones de té y cafeterías en todo el país, donde la gente podía reunirse para disfrutar de una taza de té, conversar y participar en actividades culturales.

En la actualidad, el té sigue siendo una bebida muy popular en Rusia. Aunque el samovar ha perdido algo de su prominencia en los hogares, el amor por el té y las tradiciones asociadas con su consumo se mantienen vivas. El té sigue siendo una forma de celebrar la amistad, la hospitalidad y la buena compañía en la cultura rusa.

¿Qué es el Samovar?

El samovar es un dispositivo tradicional utilizado en Rusia y en otros países de Europa del Este para calentar agua y preparar té. El término "samovar" proviene del ruso, donde "samo" significa "por sí mismo" y "varit" significa "hervir", lo que se traduce literalmente como "hervir por sí mismo".

Un samovar consta de varias partes principales. La base es un recipiente grande de metal, generalmente de latón, que se llena de agua. En el centro del samovar hay un tubo hueco vertical donde se coloca el carbón encendido o, en versiones más modernas, se utiliza electricidad o gas para calentar el agua. El calor generado por el carbón o la fuente de energía calienta el agua en el recipiente.

En la parte superior del samovar hay un contenedor más pequeño, a menudo de porcelana, donde se prepara el té. Se coloca una concentración fuerte de té en este contenedor, llamado "zavarka", que se diluye con el agua caliente del recipiente principal antes de servir. También hay un grifo en la parte inferior del samovar que se utiliza para dispensar el agua caliente en las tazas.

Antiguamente, a la hora de servir el té, se echaba un poco de la infusión de té concentrado de la tetera pequeña en la taza y luego se rellenaba hasta el final con el agua hirviendo del samovar.

El té se sirve muy caliente en Rusia y, por esta razón, en la ceremonia tradicional del té en Rusia, se solían ofrecer toallitas especiales a los huéspedes o visitantes para que se secaran la cara cuando el té caliente les hiciera sudar. 

El samovar no solo cumple una función práctica de calentar agua para preparar el té, sino que también se considera un objeto decorativo en muchos hogares rusos. A lo largo de los años, el diseño y la apariencia del samovar han evolucionado, y se pueden encontrar samovares de diferentes tamaños, formas y estilos ornamentales.

El samovar es un símbolo de la cultura del té en Rusia y ha sido parte integral de las ceremonias del té y las reuniones sociales durante siglos. Aunque en la actualidad su uso se ha vuelto menos común debido a la disponibilidad de hervidores de agua modernos, el samovar todavía se aprecia y se utiliza en ocasiones especiales o como una pieza de nostalgia y tradición.

Otras costumbres Rusas sobre el té

En Rusia, hay otras dos costumbres relacionadas con el té. La primera es llenar la taza hasta el borde, de manera que se desborde al mezclar el azúcar con la cucharilla. Esta costumbre antigua demuestra a los invitados que están muy contentos con su presencia y que no tienen prisa en irse. La segunda costumbre es servir el té hirviendo y aún hay gente que conserva la antigua práctica de verter poco a poco el té en el plato de la taza y beberlo desde allí, una forma de enfriarlo.

En Rusia, el té siempre se sirve con azúcar. Hoy en día, generalmente se echa directamente en la taza, pero originalmente se colocaba un terrón de azúcar en la boca, a través del cual se hacía pasar el té caliente.

El té se suele disfrutar con diversos acompañamientos, como leche, nata líquida, miel, mermeladas y azúcar. Es considerado desconsiderado servir el té sin ningún tipo de alimento que lo acompañe, como galletas, pasteles e incluso pan, queso y embutidos. Sin embargo, también es una descortesía que el invitado no pruebe ninguno de los alimentos, ya que el anfitrión podría sentirse ofendido.

¿Qué es el CHIFIR?

El "chifir" es una palabra de origen ruso que se utiliza para referirse a una variedad específica de té negro muy fuerte y concentrado. El término "chifir" también se puede encontrar en otros países de la región de Europa del Este, como Ucrania y Bielorrusia, donde se utiliza para describir una preparación similar de té.

El chifir se caracteriza por su sabor intenso y astringente, ya que se elabora con una mayor proporción de hojas de té y se permite que infunda durante un período de tiempo más largo. Esto resulta en una bebida más fuerte y con mayor contenido de cafeína que el té negro común. En ocasiones, el chifir puede ser preparado con hojas de té fermentadas.

Esta bebida se consume tradicionalmente sin leche ni azúcar, y se sirve caliente. A menudo se bebe en pequeños sorbos y se acompaña con alimentos salados, como pan o bocadillos. El chifir es especialmente popular en Rusia como una bebida estimulante y vigorizante que se disfruta durante las pausas en el trabajo o en momentos de descanso.

Es importante destacar que el chifir es una variedad específica de té negro y no representa la forma tradicional de preparar el té en Rusia. El té más comúnmente consumido en el país es el té negro regular, que se sirve en teteras, a menudo con un samovar, y se endulza con azúcar y, en algunos casos, se mezcla con leche o se adorna con limón.

El chifir es una variedad particularmente fuerte y concentrada de té negro que se consume en Rusia y otros países de Europa del Este. Se distingue por su sabor intenso y astringente y se sirve sin leche ni azúcar.  Está estrechamente relacionado con el sistema de prisiones de Rusia, y en general se bebe solo por los reclusos. Tiene efecto psicoactivo leve. 

¿Qué cantidad de té se utiliza en Rusia?

En Rusia, la cantidad de té utilizada puede variar según las preferencias individuales y las circunstancias. Sin embargo, en general, la preparación del té en Rusia implica el uso de una mayor cantidad de hojas de té en comparación con otras culturas del té.

En la tradición rusa, se busca obtener una infusión fuerte y sabrosa, por lo que se utilizan proporciones generosas de hojas de té por cada taza. La concentración de té en el agua es mayor, lo que resulta en un sabor más robusto y un perfil de sabor más intenso.

Cuando se prepara té en una tetera rusa, se añade una cantidad significativa de hojas de té en comparación con las prácticas en otras regiones, esta cantidad puede oscilar entre 5 u 8 cucharadas de producto por persona. Esto contribuye a obtener una infusión más fuerte y de mayor cuerpo. Además, el té en Rusia a menudo se sirve en tazas pequeñas y se bebe en pequeños sorbos, lo que permite disfrutar plenamente de su sabor concentrado.

Es importante tener en cuenta que las preferencias individuales pueden variar y algunas personas pueden preferir una infusión más suave. Sin embargo, en general, la tradición rusa del té tiende a favorecer una mayor cantidad de hojas de té para obtener una experiencia de sabor más robusta y completa.

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Por: Maria de los Angeles Vega