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Tés fríos y cómo prepararlos

Tés fríos y cómo prepararlos

¿Cómo preparar té frío?

Los tés fríos son una deliciosa opción para refrescarse en los días cálidos y una forma fantástica de disfrutar de los beneficios del té de una manera diferente. Cualquier variedad de té y sobre todo los tés puros puede ser infusionada, en el caso de los Blend dependerá que cada mezcla. Esto te lo dirán en tu tienda de té habitual. Hoy, exploraremos las técnicas de preparación de té frío utilizando la infusión en frío o en caliente. Además, enfatizaremos la importancia de utilizar té a granel de alta calidad para obtener los mejores resultados.

El té frío también es conocido como “té helado” o en inglés “Iced Tea”. El té helado se originó en el siglo XIX, aunque la forma en que se preparaba y consumía ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Hay diversas teorías sobre su origen, pero se cree que el té helado se popularizó en los Estados Unidos alrededor de la década de 1860. Se dice que fue introducido durante la Exposición del Centenario de Filadelfia en 1876, donde se ofreció como una bebida refrescante para los visitantes. 

En su forma inicial, el té helado se preparaba dejando enfriar el té caliente y luego se servía con hielo. Sin embargo, con el tiempo se desarrollaron métodos de preparación específicos para el té helado, que incluyen la infusión en frío o la preparación con mayor concentración para compensar la dilución que se produce al agregar hielo.

Hoy en día, el té frío se consume en todo el mundo y existen muchas variedades y sabores disponibles, te invitamos a consultar nuestro artículo: "¿Cuántos tipos de té hay?". El té frío se puede preparar de diferentes formas, incluyendo la utilización de tés negros, tés verdes, tés blancos o incluso de rooibos y honeybush o de hierbas como por ejemplo la melisa, la menta poleo, el hibisco, etc , y se puede endulzar según los gustos individuales.

Tés Fríos: La magia de las infusiones en frío

Los tés fríos suelen ser una opción más saludable en comparación con las bebidas con burbujas y carbohidratos como los refrescos carbonatados o energéticos. Los tés, especialmente los tés sin azúcar, pueden ser bajos en calorías y contienen antioxidantes naturales, lo que puede ser beneficioso para tu salud. Por otro lado, las bebidas con burbujas a menudo contienen altos niveles de azúcar y aditivos artificiales que pueden tener efectos negativos en tu salud si se consumen en exceso, además de producir hinchazón o gases.

El té frío no solo es una opción refrescante para mantenernos hidratados, sino que también ofrece beneficios para nuestra salud. Entre ellos, destaca su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, al tiempo que ayuda a aliviar dolencias estomacales y promueve la pérdida de peso de manera efectiva.

Té Frío o Iced Tea

Tés Fríos: Infusión en frío

La infusión en frío es un método de preparación que se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a su sencillez y a los sabores sutiles y refrescantes que produce. Para preparar té frío mediante infusión en frío, necesitaremos té a granel de alta calidad, agua fría y algo de paciencia.

Elige el té: Optar por un té a granel de alta calidad es fundamental, ya que estos suelen tener un sabor más complejo y una mejor calidad en comparación con las bolsas de té convencionales. Recomiendo seleccionar variedades como el té verde, el té negro, el té oolong, el té Pu Erh o incluso infusiones herbales para obtener una gran variedad de sabores. No recomendamos utilizar para este tipo de infusión tés especiados o chai.

Proporciones adecuadas: Utiliza aproximadamente 1 cucharada de té a granel por cada taza de agua fría. Ajusta la cantidad según tus preferencias personales. 

Mezcla y refrigera: Coloca el té a granel en un recipiente y vierte agua fría sobre él. Asegúrate de que el agua cubra completamente las hojas de té. Mezcla suavemente y cubre el recipiente. Luego, refrigera durante al menos 4 horas, o incluso durante toda la noche, para obtener los mejores resultados.

Filtrar y servir: Una vez que la infusión en frío haya reposado el tiempo suficiente, filtra el licor obtenido para retirar las hojas de té. Puedes utilizar un colador o una bolsa de filtro de té. A continuación, sirve la deliciosa bebida en un vaso con hielo y disfruta de su sabor sublime.

Recuerda que el hielo puede llegar a aguar tu infusión, como truco te podemos recomendar que una vez infusionado podremos utilizar el licor para hacer cubitos de hielo súper originales y que enfriaran nuestro licor manteniendo todo su sabor.

La infusión en frío ofrece una serie de beneficios. Uno de ellos es que esta técnica extrae menos taninos, lo que resulta en una bebida más suave y menos astringente. Además, el té frío infusionado en frío se mantiene fresco durante más tiempo, lo que lo convierte en una excelente opción para preparar una jarra grande y compartirla con amigos y familiares.

Tés fríos: Infusión en Caliente

Si no tienes tiempo para esperar varias horas, también puedes preparar té frío utilizando la infusión en caliente. Este método es más rápido y puede ser una buena opción si deseas disfrutar de un té frío de manera inmediata.

Elige el té: Al igual que con la infusión en frío, selecciona un té a granel de alta calidad que se adapte a tus preferencias de sabor.

Calienta el agua: Calienta el agua a la temperatura adecuada según el tipo de té que estés utilizando. Para el té verde, se recomienda una temperatura entre 70°C y 80°C, mientras que para el té negro, la temperatura puede rondar los 95°C. Este dato también te lo dirán en tu tienda habitual o puedes consultar nuestro artículo: "La taza perfecta de té".

Prepara la infusión: Coloca el té en un infusor o directamente en la tetera y vierte el agua caliente sobre él. Deja que las hojas de té se infundan durante 2 a 4 minutos, dependiendo de tus preferencias personales y del tipo de té que estés utilizando.

Enfría y sirve: Una vez que el té se haya infundido, retira las hojas de té y deja que el licor se enfríe. Puedes refrigerarlo durante un tiempo o servirla sobre hielo para disfrutarla de inmediato. Como en el caso anterior la abundancia de hielo puede atenuar el sabor del té. 

Al preparar té frío, es fundamental utilizar té a granel de alta calidad. Las hojas de té sueltas y frescas permiten una mejor extracción y resaltan los sabores naturales de la bebida. Además, el té a granel garantiza que no se utilicen aditivos o conservantes que a menudo se encuentran en las bolsas de té comerciales.

Sea cual sea el método que elijas, recuerda siempre utilizar té a granel de alta calidad para obtener una experiencia de sabor inigualable. Para que el té helado se convierta en un aliado para tu salud, evita en la medida de lo posible de añadir azúcares o edulcorantes y si puedes añadirle según el tipo de té, hojas de menta, rodajas de limón o de naranja, el límite es tu imaginación. ¡Disfruta del té frío y mantente fresco e hidratado durante todo el verano!

Apreciaríamos conocer tus opiniones o atender cualquier duda que puedas tener. Siéntete libre de dejar tus comentarios al final de este artículo. Valoramos enormemente tu retroalimentación.

Si eres un amante de los tés y las infusiones, no dejes de consultar nuestros catálogos de Infusiones a granel,  Tés NegrosTés RojosTés VerdesTés BlancosTés Azules y Tés Amarillos. Y si quieren aprender más trucos sobre el té, infusiones, recetas y mucho más... Les invitamos a nuestro grupo de Facebook Amantes del té - Valdemoro

Por: Maria de los Ángeles Vega  

Tés fríos para el verano

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